Nosotras

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jueves, 30 de marzo de 2017

Práctica 3. La entrevista diagnóstica

Esta práctica consistía en realizar un role-playing como trabajadoras sociales y usuarias. Nosotras hemos elegido la temática de ludopatía, y la hemos desarrollado en torno a la emoción de tristeza.
Guión de entrevista
  • Trabajadora social: Hola, ¿eres Adriana Lasans?
  • Adriana: Si
  • Trabajadora social: Soy Miriam Gelado, la trabajadora social con la que hablaste el otro día por teléfono. ¿Te parece que vayamos a mi despacho para hablar más tranquilamente?
  • Adriana: Sí claro
  • Trabajadora social: Pasa por aquí Adriana. Siéntate donde quieras. ¿Quieres tomar un café?
  • Adriana: Sí por favor.
  • Trabajadora social: ¿qué tal estás?
  • Adriana: Bueno… estoy aquí porque suelo ir a casinos, aunque me hacen gastar demasiado dinero
  • Trabajadora social: ¿Hace mucho que le dedicas algún tiempo de tu ocio a esos sitios?
  • Adriana: Bueno… es un poco complicado de explicar.
  • Trabajadora social: Inténtalo (sonríen)
  • Adriana: Vale. La primera vez que fui a un casino fue por mi 18 cumpleaños. La verdad que me lo pasé super bien, gané algo de dinero, la suerte del principiante (risas)… Pero no fue hasta los 26 años cuando comenzó a ser el sitio en el que pasaba más tiempo.
  • Trabajadora social: ¿Y qué hiciste después cuando te diste cuenta de eso?
  • Adriana: Mi mujer y mi hermana Olga me ayudaron a darme cuenta de que eso no era bueno ni para mi ni para la familia. Así que me animaron a ir a AZAJER y al año siguiente me decidí a acudir allí. Estuve 3 años en terapia, hasta que se consideró que estaba totalmente rehabilitada.
  • Trabajadora social: ¡Eso es genial!
  • Adriana: Lo era…
  • Trabajadora social: ¿Cómo?
  • Adriana: Sí… bueno… estuve 6 años sin jugar…pero después me apeteció volver alguna vez por allí. Pensé que podría controlar mejor la situación que las anteriores veces, pero me empecé a gastar todos mis ahorros, e incluso alguna vez les cogí dinero a mis hijas.
Silencio unos segundos.
  • Trabajadora social: ¿Cómo crees que se sintieron tu mujer e hijas?
  • Adriana: Bueno… mi mujer me dijo que solicitó mi incapacitación y fue en este momento cuando me di cuenta que debía venir aquí. (Llora)
  • Trabajadora social: Estamos aquí para analizar la situación y repararla Adriana, no te preocupes de antemano. (Silencio breve) Y bueno dime, ¿qué tal te ha ido la semana?
  • Adriana: Bien (silencio)
  • Trabajadora social: ¿Qué ocurre?
  • Adriana: Bueno pues esta semana no he estado mucho en casa. El lunes fui a dar un paseo y al final entré en un bingo… había muchos colorines en la entrada.
  • Trabajadora social: ¿Y cómo te sentiste al entrar en el bingo?
  • Adriana: Me sentía desesperada. No quería entrar en realidad. Sentía una gran ansiedad por empezar a jugar y una vez he empezado no pude parar. Me invadió una gran felicidad que sólo duró unos instantes antes de darme cuenta de que perdí el dinero que tenía para comer con mis hijas.
  • Trabajadora social: Tranquila, no te preocupes, estamos aquí para cambiar eso y te vamos a ayudar. Si te parece nos reunimos otro día para seguir hablando.
  • Adriana: Vale, muchas gracias por todo.
  • Trabajadora social: A ti Adriana. Hasta la próxima.

En el momento de ser Adriana no me costó nada empatizar con el personaje porque intente ponerme en su lugar desde el principio, llegando a sentir realmente la emoción de tristeza. Además, aunque me diera vergüenza salir a hacerlo delante del resto de clase al hacer esta actividad con mi compañera Ana me sentí a gusto y con las preguntas que me hacía me permitía responder de manera fluida, sintiéndome cómoda en todo momento.
Nos ha parecido importante concluir diciendo que con este tipo de ejercicios se refleja la necesidad de trabajar e incidir en conocimientos prácticos para poder hacer frente a las primeras entrevistas con los usuarios, pues en muchas ocasiones no sabemos reaccionar ante situaciones de tristeza. Por todo esto, consideramos que se debería hacer más hincapié en estos aspectos prácticos, de forma general, en todas las asignaturas.

viernes, 3 de marzo de 2017

Práctica 2. Yo como usuario/a

En la práctica realizada el 2 de marzo hemos podido reflexionar y hablar con nuestro grupo sobre una situación en la que hayamos necesitado ayuda. Tras esto, hemos puesto en común con el resto de la clase nuestra vivencia como usuarias. Posteriormente, hemos considerado que la experiencia que a continuación exponemos, de una de las integrantes de nuestro grupo, nos ha permitido ponernos en su lugar y trabajar así la empatía de cara a nuestros posibles futuros usuarios y aprender a comprender sus sentimientos y emociones.
“Hace tres años y durante casi un año pasé una depresión. Me sentía triste y cansada durante todo el día, con un nudo en la garganta que no me dejaba expresar lo que sentía y simultáneamente de mal humor con la gente que me rodeaba: mis amigas, mi pareja y mi familia. Y todo esto, sin yo poder identificar ni ponerle nombre a lo que me estaba ocurriendo. Mi madre, que sí intuía lo que me ocurría, me acompañó al médico y allí me diagnosticaron y me explicaron que tenía depresión. La médica me derivó a la psicóloga del ambulatorio, aunque tras varias visitas abrumadoras decidí no continuar con la terapia en el centro, pues  sentía que que estaba en un interrogatorio y la profesional no me transmitía confianza.
Yo sabía, no obstante, que necesitaba ayuda así que acudí a una psicóloga que me recomendó una amiga. Al principio tenía un poco de miedo a que la experiencia volviera a ser negativa y además tampoco sabía expresar muy bien lo que sentía. Sin embargo fue todo lo contrario, la psicóloga se mostró siempre muy comprensiva y no me sentí juzgada en ningún momento. Hace poco más de un año que finalicé la terapia y creo sinceramente que acudir allí y pedir ayuda es la mejor decisión que he tomado nunca”.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Práctica 1. Autoconocimiento e identificación de emociones


El jueves día 23 de febrero, el grupo de inteligencia musical preparó un ejercicio de introspección con el objetivo de conocer y reconocer nuestros propios sentimientos y emociones. Esta práctica de autoconocimiento es imprescindible si queremos, como futuras Trabajadoras Sociales, poder realizar adecuadamente nuestro trabajo pues probablemente tendremos que lidiar con situaciones que nos provoquen tristeza, miedo o incluso rabia.
En esta práctica nos colocamos en círculo para vernos las caras entre todos, y tras la explicación de la misma, se nos invitó a sacar 3 papeles en cada uno de los cuales teníamos que escribir de manera anónima una situación que nos provocara tristeza, rabia y miedo. El momento de escribirlas iba acompañado de una canción que nos conducía a esas emociones, y terminada la canción cada papel se introducía en el sobre correspondiente, habiendo uno por cada emoción. Después, de cada uno de estos sobres cada persona tenía que coger el papel de otro para posteriormente leerlo en voz alta uno a uno, siguiendo el orden del círculo. Finalmente, el profesor Juan David nos invitó a aconsejar a quienes creyéramos oportuno, y esa persona también responderle o no.
En nuestra opinión, la actividad nos ha gustado y nos ha parecido beneficiosa para cada una de nosotras, a nivel individual y a nivel grupal, para conocerse mejor a uno mismo y entre todos los del grupo de clase, ya que aunque nos vemos todos los días y compartimos espacio en cada una de las clases no nos conocemos lo suficiente con el resto para saber cuales son los miedo de los demás, qué es lo que les pone triste o lo que les produce rabia. Por lo que esta actividad nos ha permitido saber más de todos nosotros y también hemos podido observar que entre nosotros compartimos mucho más de lo que nos esperábamos. Generalmente no solemos hablar con las personas de nuestros sentimientos más profundos, y es más difícil de lo que parece afrontar en presencia de los demás nuestros puntos más sensibles. Por este motivo, creemos que realizarlo de forma anónima fue una buena forma de canalizarlos conjuntamente sin personalizar el sentimiento en nadie en concreto.  
Asimismo, y a modo de crítica constructiva, pensamos que no todas las canciones elegidas nos producían la emoción buscada. En el caso de la canción dedicada a la tristeza sí nos ha emocionado y nos ha hecho reflexionar sobre esta emoción, por el contrario, las canciones de rabia y miedo no nos han llevado a la emoción deseada. Por lo que, hemos decidido buscar otras dos canciones que representen mejor estos sentimientos.
Canciones elegidas:
  • Miedo

  • Rabia